Maquinaria necesaria para el urdido, trascanado y encolado

En la industria textil empleamos una gran variedad de maquinaria especializada para cada tipo de proceso que se lleva a cabo en la elaboración de tejidos y prendas de ropa. Para que conozcas mejor su funcionamiento, a continuación te explicaremos algunas de ellas.

Una máquina para cada fase del proceso textil

Por lo general, seguimos una serie de procesos a la hora de fabricar un tejido. Los principales son, en este orden, extrusión, urdido, encolado, tejido y trascanado. En cada uno de ellos empleamos una máquina distinta para que, de este modo, la tarea resulte más eficiente.

Maquinas para el urdido

El urdido es el proceso mediante el cual se van disponiendo los hilos en vertical y de forma paralela. A partir de ahí, el siguiente paso será colocar la trama en forma horizontal para ir tejiendo el producto final. En función de la clase de tejido, se realiza un tipo de urdido u otro. Para ello, utilizamos principalmente dos técnicas:

  • Urdido directo: Nos permite trabajar con longitudes de hilo mayores y controlar mejor la trazabilidad. Tendremos que vigilar su tensión, la velocidad de todo el proceso y que siga una distribución uniforme.
  • Urdido seccional: Da la opción de separar los hilos en pares e impares para conseguir una correcta alineación. Recuerda que requiere un mayor control que el urdido directo.

Maquinas para el trascanado

El trascanado es la última fase del proceso que seguimos en la elaboración de un textil. En él, una vez se ha tejido el producto, realizamos una inspección para comprobar que no ha habido errores y, después, se compacta enrollándolo en bovinas estandarizadas. Esto facilita tanto el transporte y el empaquetado del tejido producido como su venta y distribución. Además, favorece otras elaboraciones posteriores, como, por ejemplo, el tintado.

Maquinas de encolado

Una vez hemos dispuesto los hilos mediante el urdido, debemos aplicar una serie de productos químicos a alta temperatura. Esto tiene una serie de ventajas:

  • Hace que los artículos sean más resistentes, lo cual permite aplicarles más tensión a la hora de disponerlos para tejer.
  • Aumenta la elasticidad y suavidad del hilo, lo que facilita su manipulación.
  • Dota de resistencia a la abrasión y evita que el material se deshilache.

El proceso que sigue la máquina es bastante sencillo. El hilo va pasando por una bandeja en la cual se deposita la solución y, a continuación, por una cámara donde recibe la alta temperatura para que se acabe de sellar.

Como has podido comprobar, disponer de máquinas especializadas para cada fase de la elaboración repercute muy positivamente en el ritmo de producción textil y en la calidad de los artículos. Si quieres conseguir óptimos resultados, has de apostar por este tipo de maquinaria.

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